Mi caja

Navegando por las redes, pinchando de una página a otra, he descubierto a Azucena Caballero , que es mamá, emprendedora y homeschooler. Especialista en organización de casas. Y justo esto es lo que necesito. Sueño que vienen Colin y Justin de Home Heist o Hilary y David de Love it or List it y transforman mi desorden en orden, mis montones de cosas por arreglar desaparecen y mi casa se vuelve ligera, diáfana y blanca. De momento voy a empezar por comprarme una agenda. Hacer una lista. Y tirar cosas.

Hoy he visto un bebé que duerme 12 horas del tirón. Existen. Desde el mismo día en que nació Nora no he podido dormir más de 3 horas seguidas. Mi récord acualmente está en 2 horas 45 minutos. Siempre tengo sueño. Cuando llega la hora en que ahora estoy escribiendo, mis ojos empiezan a encogerse y me duelen. Tengo mucho sueño. Si, además, consigo dormir una siestecita o me tomo un café de más, me desvelo y puedo estar despierta hasta las 12 o la 1 de la madrugada y eso significa que al día siguiente todavía tendré más sueño. Sueño con no tener sueño.

Ruby Bridges es la primera afroamericana que asistió a una escuela "para blancos". Era 1960 y tenía 6 años. El primer día de escuela tuvo que ir escoltada por agentes federales enviados por el presidente de EEUU.       http://es.m.wikipedia.org/wiki/Ruby_Bridges Sólo hace 53 años de este logro.

Hay días que me siento torpe. Y lenta. Siento que tengo muchas cosas por hacer y que no avanzo, que me disperso y me voy por las ramas de otras cosas que tengo inacabadas. Quiero limpiar y vaciar mi casa de cosas viejas, de fotos, papeles, trastos... Recuerdos de otros tiempos que se han fosilizado en mi casa y que a veces, como el agua estancada, dejan una marca intensa. Quiero hacer limpieza, abrir los armarios y cajones, que entre el aire y se lleve lo antiguo e inútil. Y tengo una lista muy larga de "pendientes", me sacudiré la pereza y me pondré la ropa de tirar recuerdos.

Ando yo un poco sensible y es que el día 4 de febrero hizo 4 años que vimos a M. por primera vez. Y ayer estuve repasando las fotografías y los vídeos del viaje y me emocioné mucho, mucho. Creo que incluso más que la primera vez. Porque a ser madre se aprende y a querer como madre también. Hace 4 años que ejerzo de madre, y ya tengo 2 hijas. Cada una de ellas ha llegado a mí por diferentes caminos, y la casualidad (o no) ha hecho que las dos nacieran el mismo día. No lo sé. No sé si creo en la casualidad. Si me preguntas qué diferencias hay, te puedo asegurar que la llegada a la familia es totalmente diferente, pero los sentimientos y mi papel de madre es exactamente el mismo. Y ahí ando, con mi corazón dividido en dos, en mis dos soles, queriéndolas tanto!

Hoy, volviendo a casa en autobús, pensaba: este año cumplo 40, ¿Cuántos años tendré cuando Nora tenga 10? casi 50... J... qué vieja! ¿no? Me entró miedo, de repente, de ser vieja para mis hijas.... de estar cansada, viejuna, triste y arrastrada... y he decidido que de ninguna de las maneras puedo ser así para mis hijas. De eso nada. Así que tengo que conseguir estar descansada, juvenil, alegre y saltarina para ellas. Y para mí, claro.

Cuando llegó M. a nuestras vidas, le hacíamos de 20 a 30 fotografías al día y las íbamos guardando en el ordenador. Por miedo a que mi ordenador hiciera "pum", guardamos todas las fotos en un disco duro externo que, además, era multimedia. Genial. Guardé allí todas las fotografías desde el dia 31 de enero de 2009 hasta el 2011. Qué tranquilidad, ¿no? pues no. Resulta que lo que hizo "pum" fue el disco duro externo multimedia. Y con él, se fueron a la porra todas las fotografías de esta familia de los años 2009, 2010 y 2011. Por suerte, las fotografías del viaje a Etiopía estaban guardadas además, en el ordenador de J. y todavía las conservamos. Por suerte, también, yo tenía otro blog en el que iba colgando fotos de M. y también guardo algunos detalles sueltos de esos años. Pero nada más. Ahora no guardo las fotos en ningún otro disco duro externo y me da miedo que el ordenador haga "pum", así que he decidido hacer un álbum de fotografías en papel, como

El sábado vi la película Django encadenado  de Quentin Tarantino, y salí del cine con multitud de sentimientos encontrados, con un malestar... Me gustó la película, me gusta mucho su director, pero no me gustó el sufrimiento que ví. Y me dejó una sensación extraña.  La película es una denuncia a la esclavitud pero con el toque Tarantino. El esclavo,  convertido en hombre libre gracias a la ayuda de un hombre blanco, se convierte en un vengador que busca justicia, que se la toma por su mano (como en cualquier western) y que utilitza la resilencia y su inteligencia para cumplir con éxito su propósito. Muy recomendable.

Hoy he ido al gimnasio a estirar la espalda. Estiramientos, estiramientos y más estiramientos. En la sala de al lado, una monitora sometía a 9 hombres torturándolos a abdominales. Me ha sorprendido ya que, normalmente, lo que suelo ver es al profesor de gimnasia, el de pilates, spinning, natación... machacando a las mujeres. Pagando, eh?

Qué empieza hoy?   Aquí empieza mi caja desastre, donde espero encontrar lo que perdí... o no! Lo que pienso, lo que leo, lo que escucho, lo que escribo, lo que veo... un poquito de todo eso y algo más.